Están obsesionadas con la belleza y buscan pieles perfectas. Aunque parece un juego, los especialistas advierten que está lejos de serlo. El uso de maquillajes y rutinas de limpieza en niñas cada vez más chicas es una tendencia que los padres no podemos pasar desapercibida. Plataformas como Tik Tok o Instagram son los medios por donde pequeñas y adolescentes comparten trucos de maquillaje y cuidado de la piel. Son las llamadas “Sephora Kids” (Sephora es una marca de productos cosméticos propiedad de Louis Vuitton) que se han vuelto un fenómeno en redes. Los videos las muestran recorriendo grandes tiendas eligiendo maquillajes o cremas, se filman haciendo tutoriales frente a sus teléfonos donde se colocan productos como ácidos, serums o make up diseñado para adultos. Por eso, ante una tendencia, que no es nueva, pero que crece, los médicos renuevan las advertencias sobre los peligros asociados.
Según los expertos, el inicio temprano de una rutina de skincare es uno de los problemas, pero el trasfondo es aún más serio: los cánones de belleza a los que apunta el mercado y que tiene a niñas cada vez más chiquitas como foco.
Ante esto, en un comunicado, la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD) y la Sociedad Argentina de Pediatría pidieron a los padres más control. Los dermatólogos explican que los cuidados básicos para la piel de niños y preadolescentes deben centrarse en una rutina minimalista y siempre supervisada por un profesional.
“La moda tiene el grave riesgo de caer en la generalidad. Entonces se elige un producto porque las marcas lo imponen y no teniendo en cuenta la situación particular como paciente”, aclara Luciana Muller, médica dermatóloga y especialista en medicina funcional.
Muller hace énfasis en los denominados disruptores endocrinológicos y explica cómo los niños son más susceptibles a estas sustancias químicas porque tienen una mayor superficie cutánea en relación al peso corporal. “Los disruptores endocrinos son sustancias o mezclas de sustancias que pueden alterar nuestro sistema endocrino y provocar efectos graves en la salud. Están presentes en muchos elementos y en especial en productos de belleza o de higiene personal”, menciona. “En el caso de los niños, al no tener su metabolismo completamente desarrollado es más riesgoso aún y pueden llegar a desarrollar enfermedades como pubertad precoz, cáncer de mamas trastornos de la glándula tiroidea y hasta infertilidad”, aclara.
Se suman también afecciones en la piel. Carla Orsini, médica y referente de la Sociedad Argentina de Pediatría refiere un aumento en las dermatitis de contacto o irritativas en consulta. “Es una inflamación de la piel que se produce por el contacto con una sustancia irritante o alérgenica. Esto genera picazón, enrojecimiento, inflamación y hasta quemazón en algunos casos”, cuenta la experta.
Y mientras tanto ¿A donde miramos los adultos?
Algunos lo toman en serio y otros relativizan la situación. Los médicos confiesan que muchas veces las madres inducen a sus hijas a este tipo de prácticas y compran ellas los productos sin hacer la consulta a un especialista. Otras, en cambio, acuden a los profesionales para saber cómo guiar a sus hijas ante el avance del “skincare” entre las chicas.
“Es tremendo lo que nos pasa. Hay madres preocupadas por esta moda y hay adultas que lo inducen”, cuenta Muller.
“Estamos ante un problema serio”, agrega Carla Orsini de la SAP. “No solo es la piel de las niñas sino los cánones de belleza”, dice. “Esto no es nuevo, pero desde la pandemia y con el acceso de los chicos a edades más tempranas a redes hemos visto un crecimiento de esta moda. No son rutinas ni productos pensados para niños. No están testeadas en menores”, reconoce y agrega “hay familias que ni se lo cuestionan y otras que vienen a buscar en el profesional una ayuda”, agrega Carla.
Mucha pantalla y poco sol: Especialistas advierten sobre un déficit de vitamina D en los niños.
Con los celulares o tablet en mano, los chicos pasan gran parte de su día encerrados y con pocas actividades al aire libre. Y el sol, que por mucho tiempo fue el malo de la película, es fundamental para regular los ritmos circadianos (o el reloj biológico) en los seres humanos. ¿De qué se trata? Los estudios coinciden en que el contacto con la luz solar contribuye a regular el estado de vigilia durante el día y el sueño durante la noche.
“Vemos niños con una vida oscura y artificial. En consecuencia hay falta de vitamina D en los más chicos”, afirma Luciana Muller, médica dermatóloga. “Es importante que haya cierto cuidado en horarios peligrosos pero es necesario más horas al sol”, concluye.